viernes, 8 de abril de 2016

La vida es aquello que pasa mientras vas en metro...

De verdad que lo de los metros no lo entiendo... Salgo cada día de casa con tiempo, jurándome a mi misma "hoy no corro, por mi madre que no corro..." Pues bien, es llegar a la estación y ¡¡correr como si llegara una hora tarde!! Y eso que viene uno como mucho cada 5 - 7 minutos. ¡Si yo vengo de Cádiz que cualquier autobús tarda 10-15 minutos! ¿Por que corro? En este tema, con mis compis de curro el otro día nos pasó algo muy gracioso. Al entrar en la estación el cartel ponía 3 minutos, y piensas bah! me da tiempo. Cuando aun no has apartado la vista ese 3 se convierte en un 2. Es en ese momento cuando empezamos a correr escaleras abajo gritándonos ¡CORREEEEE! como si de jumanji se tratara. Perdimos a una compi en el camino, ya que para ella la izquierda era distinta a la nuestra, aunque al final las tres pudimos coger el mismo tren sanas y salvas. Eso si... sin respiración ninguna.

Hay muchas cosas que me asombran muchísimo. Creo que la gente que lleva aquí mucho tiempo ya no da importancia pero yo (cual cateta) que llevo aquí poco mas de tres meses aun me sorprendo en muchas ocasiones. Por ejemplo, la gente que duerme en el metro. Yo creo que si yo lo hiciera me pasaría horas dando vueltas hasta que me despertara. Pero hay gente que no, gente con una habilidad oculta. Esas personas con un gen superdotado que hace que pueda dormir profundamente (ayer el chico en cuestión tenía hasta la boca abierta) y que cuando llega a su parada y el metro para, abre los ojos, mira que parada es, se levanta y se va. ¿Como sabes que esa es tu parada? A eso llamo yo optimizar el sueño, si señor.

También te puede pasar que cuando llegue ese tren/metro que tengas que coger venga hasta los mochos. De verdad que no he visto más gente junta y aplastada en mi vida (y mira que los buses en Cádiz en carnavales y las bullas que allí se forman son espectaculares). Sin ir más lejos, el miércoles, Renfe tuvo la gran idea de saltarse un tren ¿que ocurre? Que los que vienen después os podéis imaginar como vienen o mejor dicho, no os lo podéis ni imaginar. Ese día juro que pensé que si entraba alguien mas tendría que ir levantado sobre las cabezas de todos en plan estrella de rock en concierto. Y encima, se abren las puertas en las siguientes paradas, cuando tu ilusamente crees que no cabe nadie mas, y la gente de fuera empuja y empuja hasta que entra. Ese fue el caso de un chico grandote que entro empujando a la gente hasta que se puso al lado mia y levantó su brazo para agarrarse, aunque no se muy bien porque, ya que en ese espacio es imposible caerse, y también un chico superalto que decidió que su sitio en ese tren era justo delante mia. Imaginaos mi imagen de chica de 1,60m detras de dos mastodontes como esos hasta llegar a Atocha.

En fin. Que hasta aquí la historia de hoy. Para la siguiente más y mejor. (K)

1 comentario:

  1. ¡La primeraaaaaa! YUJUUUU!

    Y mira que las bullas en Cádiz son tremendas pero al menos levantas la cabeza y puedes coger aire, ahí vosotros sois las sardinas y el metro la lata, no hay aire para todos, y que no te pille uno cerca que huela "a gloria" jajaja.

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